Miles de preguntas.

¿Sería verdad que mi peor pesadilla sería mi destino?

No pude evitar hacerme esta pregunta, y a raíz de ella, muchas otras…

¿Por qué hay millones y millones de personas en el mundo, y en ocasiones, solo necesitamos a una?

Será la vida, la búsqueda de la felicidad y el amor, o esto solo es un simple invento para hacernos consumistas de películas y series románticas.

¿Cuántas veces has deseado ser como ese amigo o amiga que parece que no tiene sentimientos?

Si, ya sabes, esa persona que nunca se compromete, ni hace sus relaciones oficiales.

¿Queremos ser perfectos, queremos estar expectantes, somos de puertas para afuera, lo que siempre odiamos de pequeños y aún seguimos siendo de puertas para adentro? Quiero decir ¿Nos peinamos, maquillamos y vestimos además de andar de una forma que nos hace sentir seguros a la vez que inseguros de nosotros mismos?

¿Por qué nos empeñamos en una nueva relación, siempre, a pensar que esta persona será mejor que la anterior, cuando sabemos que siempre termina siendo la peor de todas?

¿Y por qué nos empeñamos en decir que cada relación es muy diferente, y que sentimos algo que nunca habíamos sentido?

Será verdad eso, o hace tanto tiempo que no lo sentíamos que habíamos olvidado esa sensación

Y lo que es más importante, ¿Solo somos nosotros mismos cuando por fin llegamos a casa y podemos rascarnos en sitios inapropiados en publico, nos recogemos el pelo, y nos semidesnudamos como señal de que volvemos a ser nosotros mismos?

Y es que, estamos viviendo con una vida que puede que no nos pertenezca, ¿y por eso es por lo que nunca estamos realmente satisfechos?

Esta sociedad que nos atrapa de manera consumista por ropa maquillaje cremas… ¿Le estamos dando toda nuestra seguridad en ser bellos a estos productos?

¿Realmente podemos renunciar a alguien porque no sentimos que sus besos son de película?

O quizás nos estamos infravalorando y nos conformamos con lo primero que nos demuestre un poco de “amor de mentira” con la esperanza de que algún día ese sentimiento se transforme en algo más que un “sentimiento de mentira” y por eso salimos dañados de todas nuestras relaciones anteriores.

¿Y cuando pensamos que nuestra pareja o nosotros mismos no somos suficiente, que no nos merecemos a esa persona?

¿Cuantas preguntas quedan por plantear y cuantas aún por resolver?

La verdad es que no sé que es lo que pretendo con tantas preguntas que sé que no obtendrán respuesta, pero lo que si tengo claro es que los sentimientos no se controlan, y todas estas preguntas forman parte de un mismo sentimiento. El AMOR, esa palabra de cuatro letras que para todos los que creemos ciegamente en ella como si de un dios se tratara, nos hace estremecernos como niños pequeños, buscando cobijo en nuestra propia piel y en nuestros propios pensamientos.

¿Estaremos hartos de buscar consuelo en nuestras sábanas, en nuestras lágrimas y en nuestros pensamientos, que estamos desesperadamente desesperados por encontrar ese alivio en la piel, los labios y los pensamientos de otro cuerpo?

Y la pregunta definitiva sería…

¿Qué es el amor?, ¿Existe?

¿Según su fecha de envasado, cuando es preferible tirarlo a la basura?

Besitos,
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