Miedo a ser feliz...

¿O a que me hagan daño?

No pude evitar hacerme esa pregunta ayer mientras intentaba dormir a altas horas de la madrugada,

Con este calor sofocante.

Y es que nadie nunca es suficiente o se excede de mis limites.

Es decir,

Nunca hay un término medio,

Por ejemplo,

Es muy promiscuo ( o lo ha sido ) o es demasiado bueno para ser verdad.

Si es en el caso de la promiscuidad pienso que si acepto esa consecuencia estaría siendo inconformista

E incluso saltándome mis propias normas con el único propósito de no quedarme solo.

Y en el caso de que fuera demasiado bueno, pienso que no me lo merezco.

Quizás vaya siendo hora de ver que ni los buenos son tan buenos,

Ni los malos tan malos.

Pero es que aunque encontrara un término medio, tampoco lo aceptaría sin más,

Ya que me pasaría todo el tiempo buscándole defectos,

Cosa que todos tenemos y no quiere decir que dirigiéndote por ellos,

Puedas juzgar en su totalidad a una persona, porque no estarías valorando sus virtudes,

Cosa que también tenemos todos.

Y aunque pueda llegar a pensar que alguien algún día fuera perfecto,

Nadie es perfecto.

Quizás vaya siendo hora de hacer caso a mis propios consejos y no etiquetar a la gente,

Y si me siento bien con alguien, olvidarme del resto,

Y seguir viviendo mi vida, para que esté llena de recuerdos,

Porque no existen ni buenos ni malos recuerdos,

Ya que gracias a ellos, hoy somos quienes somos.

Y lo más importante,

Vivir para que la vida que vivimos hoy,

Sea digna de ser repetida, el día de mañana.

Y tú,

¿Crees que tu vida sería digna de ser repetida?

Si la respuesta es no,

O has tardado mucho en responder,

Plantéatelo de verdad,

Porque las cosas pueden cambiar.

Besitos, -I